A mis alumnos:
Hace 22 años que soy profesor en nuestra Facultad, y pese a estar formado en otra Facultad de la UBA, llevo más años (y tengo una parte más grande de mis afectos académicos) en Ciencias Sociales.
A lo largo de estos años he tenido la experiencia de dictar clases tanto en Marcelo T como en Parque Centenario, en circunstancias edilicias no siempre gratificantes, pero con características académicas siempre gratificantes, en su momento y en el tiempo (al punto de haber tenido en mis cursos a estudiantes que son hoy colegas en el Claustro Docente y en cargos de Gestión de la Facultad).
También a lo largo de estos años he pasado por gestiones con las que estuve de acuerdo y por otras con las que no, pero que tuvieron en común el haber sido siempre formalmente elegidas por los medios correspondientes.
Hoy, sin embargo, me toca pasar por una situación absolutamente inédita, donde pareciera que por una cuestión meramente fáctica las autoridades de la Facultad no son las formales sino quienes se han adueñado físicamente de ella.
En esta situación de hecho (una Facultad hipotéticamente "autogestionada por los estudiantes"), entiendo que no están dadas ni las condiciones físicas ni las condiciones políticas para dictar clases como se debería hacer. Eso significa contar con un aula (cómoda o incómoda, silenciosa o ruidosa, calurosa o no, con bancos suficientes o no) asignada por las legítimas autoridades de la Facultad, y disponer de los elementos mínimos de gestión (actas, planillas de asistencia, atención administrativa y académica de la Dirección de la Carrera, etc.).
Nada de eso existe en este momento. Noten que no se trata simplemente de dictar contenidos en las aulas autorizadas por los tomadores (a lo que me opongo terminantemente), ni siquiera de dar clases en la calle. Tampoco de tomar evaluaciones en las mismas condiciones o en cualquier otra.
Se trata de que no existe gestión formal en la Facultad. Me limitaré a dar un simple ejemplo: supongamos hipotéticamente que nos avenimos a esas condiciones. ¿En qué actas, emitidas por quién, se volcarán las evaluaciones?.
En las condiciones descriptas, y por lo dicho en el sentido de que no están dadas ni las condiciones físicas ni las condiciones políticas, ninguno de los integrantes de mis cátedras dictará clases, ni ingresará en la Facultad, en tanto ésta permanezca tomada y bajo el control de los estudiantes que participan de dicha toma.
Los docentes estamos sumamente preocupados por la situación, y no desconocemos la inquietud de los cientos de estudiantes que ven en riesgo real su cursada del presente cuatrimestre. Estas inquietudes están volcadas en http://quenosigalatomadefsoc.wordpress.com
Los docentes que tampoco queremos que siga la toma les solicitamos que, como estudiantes, ayuden a que la situación pueda revertirse. Así como una asamblea del CECSO decidió la toma de las sedes, sólo otra asamblea puede decidir lo contrario. Por eso les pedimos que concurran a la Asamblea General del CECSO que se realizará en la sede Ramos Mejía el martes 28 a las 19:00 y expresen allí su posición.
Les pido también que nos hagan llegar sus inquietudes por este mismo medio (a través de las páginas de las materias y comisiones).
Un saludo cordial,
Prof. Jorge Lipetz
3 comentarios:
Me parece bien que la cátedra postule su posición. Y además estoy de acuerdo en los postulados de Lipetz.
Solamente una cosa... la asamblea es a las 21 Hs. y no a las 19 Hs. como informa el titular de cátedra.
Saludos
Nacho
Profesor/Profesores,
Estamos de acuerdo en que hoy por hoy hay un vacío, hay un agujero, desde el punto de vista del funcionamiento administrativo e institucional de la facultad. Las posturas a favor o en contra de la toma pueden ser discutidas desde muchas perspectivas y afirmar que es cómodo o que es lo correcto dar y tomar clases en estas condiciones, no me parece que sea lógico. Pero tampoco me parece lógica la situación que hoy por hoy atraviesa la facultad de Ciencias Sociales y sus dos sedes, sobre todo teniendo en cuenta los largos años de reclamos, seguidos por promesas, seguidos por ausencia de resultados, y seguidos por más reclamos. Es la situación que hoy por hoy atravesamos todos los que conformamos la comunidad educativa de la Facultad de Sociales. Se puede discutir sobre cuál es el mejor camino para obtener buenos resultados y evaluar de ahí en más el método de acción. Lo que realmente no entiendo es por qué, si muchos colegas suyos están dando clases a pulmón, continúan con las entregas y correcciones de trabajos y piensan en la toma de exámenes, ustedes han decidido abandonar su labor y casi (porque creo que ya es un hecho que perderemos el cuatrimestre) dan por anulada la cursada y me parece que, como profesores, deberían buscar formas alternativas como hacen muchos otros, porque al igual que una toma, esto también podría considerarse una salida "facilista".
¿Qué va a pasar con nuestro cuatrimestre de PDM? Considero que no es necesario perderlo. Gracias.
No todos los estudiantes estan a favor de la toma, no todos los profesores estan a favor de la toma, pero independientemente de esa postura (que puede ser política o metodológica) hay demasiadas cátedras que siguen dictando clases o encontraron una forma alternativa, dadas las condiciones, de no perjudicar a los estudiantes. Más allá que más adelante esas notas se pierdan, eso les excede. Si hay buena voluntad de ambas partes (profesores y alumnos) hay una forma. O varias. Tengo profesores que enuncian las consignas por mail, reciben trabajos prácticos y los devuelven, toman los parciales y dictan clases. Tengo una materia que es completamente audiovisual y, así y todo, con buena predisposición intentamos seguir la cursada. Lo que veo yo en ésta cátedra es una falta total de voluntad por encontrar, no la solución porque eso claramente los excede, pero una vía para no perjudicar a tanta gente. Obviamente dado que la facultad está tomada nadie puede obligar a una cátedra a estar de acuerdo con esta medida y, encima, adaptarse, pero cuando hay descompromiso y desinterés por los alumnos y falta de comunicación entre cátedra, profesores y alumnos (porque no se le puede llamar comunicación a este blog unidireccional que un mes después de la toma se digna a escribir algo mayor a 3 renglones), todo eso se nota, independientemente de las circunstancias. De hecho, se nota más en circunstancias extremas. Quería que les llegue este mensaje para que, por lo menos, sepan que su desinterés a algunos nos toca.
Doy por perdido el cuatrimestre y espero verlos el próximo,
saludos,
Lorena.
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